La semana pasada os enseñé mi tankini y hoy vuelvo a la carga con un bañador: el Bombshell Swimsuit de Closet Case Files. El patrón lo conseguí en la tercera edición del Perfect Pattern Parcel (la que está ahora marcha tiene patrones para niños, aquí os dejo un enlace por si queréis echarle un vistazo). De ese paquete ya había cosido el Staple Dress de April Rhodes, que me he puesto muchísimo este verano.
Se trata de un bañador de corte retro (¿o ahora se llama vintage? siempre me lío) que lleva bastante trabajo pero que sienta tan bien que se te olvidan las horas que has pasado frunciendo tela de bañador.
Si además no has elegido exactamente telas de bañador sino unas lycras baratitas porque no te fías de tus capacidades la inventiva que tienes que echar para que la parte de atrás te salga decente aumenta de forma exponencial.
Por suerte hay un SewAlong (Cose Conmigo) que lo va explicando desmenuzadito en nueve cómodas lecciones. Vamos, que si me las llego a leer todas seguidas antes de empezar lo mismo me quedo sin bañador porque ¡menudo lío! Sin embargo, pasito a pasito, aquí está el resultado:
Como podéis imaginar no es precisamente fácil encontrar bañadores que me sienten bien, y con éste me siento fabulosa. Si hasta diría que me hace menos culo...
Sí, elegí coser los tirantes porque las tiras de atar siempre me molestan en el cuello |
Eso sí, como el tankini, para el verano que viene repito con una tela decente que no tarde siglo y medio en secarse, y probablemente lo acorte unos cuantos centímetros para que me encaje mejor.
Y con esta entrada participo en el RUMS número 35, el último de las vacaciones, que el lunes ya vuelvo al instituto.